Puedes conservar animales muertos de un modo muy sencillo para añadirlos a tu colección natural. Naturalmente, no los vas a matar, pero en tus salidas al campo es fácil encontrar animales que han sido atropellados, cazados por otros animales o simplemente les llegó su hora. También es posible que se mueran animales que tienes en casa.

Cuales son los métodos de conservación de animales
Existen dos métodos básicos de conservación:
- Conservación en líquido
- Conservación en seco
Debes evaluar cual es el mejor para conservar cada espécimen.
Conservación de especímenes en seco
La conservación en seco es la más sencilla y, en muchas ocasiones, puede no requerir de ningún material adicional, por ejemplo, las conchas de moluscos se conservan solas una vez limpias, o las plumas de las aves, lo mismo que las rocas y minerales.

La conservación de insectos y mariposas también se realiza en seco, pero tiene sus técnicas, como veremos más adelante. Básicamente consiste en fijar sus cuerpos a una superficie sólida con un alfiler entomólógico, colocar sus patas, sus alas y sus antenas en una posición natural con ayuda de otros alfileres y dejar que se sequen.
Estas mismas técnicas se pueden usar con arácnidos de cuerpo duro, como un alacrán.

La conservación de vegetales también se realiza en seco. Necesitaremos una prensa que podremos improvisar con unos libros gruesos y papel para absorber la humedad de las plantas. Dedicaremos un artículo a este tema.
Cómo proteger los animales conservados
Para mantener los animales muertos en buen estado debes protegerlos. La mayoría de los ejemplares conservados en seco (excepto moluscos, rocas, etc) son susceptibles de ser atacados por mohos e insectos. Para evitarlo tienes que asegurarse de guardarlos bien secos. También puedes añadir a la colección unas bolsitas de gel de sílice, que absorbe la humedad. Para protegerlos de los insectos puedes poner en la vitrina o la caja donde los guardes unas bolitas de alcanfor o naftalina.
Cómo disecar un animal
La taxidermia también es un método de conservación en seco, y el que conserva mejor a los mamíferos y aves. Pero disecar un animal no es algo que esté al alcance de cualquiera. Es necesario desollarlo y curtir la piel para que no se pudra. Luego hay que realizar un molde que reproduzca la anatomía del animal para luego cubrirlo con la piel. A continuación se cose y se colocan algunas partes sintéticas, como los ojos y la boca. Como ves, es mejor recurrir a los profesionales.
Cómo conservar una serpiente muerta
La mejor forma de conservar serpientes y otros reptiles cómo lagartos y lagartijas es sin duda disecarlos. Pero cómo hemos visto, eso no está al alcance de cualquiera. Si no quieres recurrir a los profesionales de la taxidermia tienes dos opciones:
Puedes conservarla en líquido dentro de un frasco cómo veremos más abajo.
Puedes conservar sólo la piel. Es la otra alternativa que yo he empleado con dos pequeñas víboras que encontré muertas con la cabeza aplastada . Para ello tienes que desollarla. Debes hacer un corte longitudinal por el vientre desde la cabeza al final de la cola y separar la piel de la carne. No es difícil. A continuación debes dejar secar la piel. Yo la puse sobre una tabla y la mantuve estirada con ayuda de alfileres. No recuerdo que desprendiera ningún olor.

Cómo conservar un ave muerta
Con las aves pasa lo mismo que con los reptiles y los mamíferos: con ningún sistema de conservación lucirán también como disecadas a manos de un taxidermista experto.
Pero si no puedes o no quieres recurrir a sus servicios, tienes otra opción que yo he usado en algunas ocasiones. Puedes conservar las plumas más representativas de su anatomía expuestas en una vitrina y también puedes conservar las alas secas y estiradas como te indico en el artículo Plumas de aves.

Cómo conservar animales en líquido
Para la conservación en líquido de animales se emplea alcohol de 70º o formol al 10%. te recomiendo que recurras al alcohol ya que es mucha más fácil de conseguir. Suele salir más barato comprarlo en garrafas grandes en droguerías que en botes pequeños en farmacias.
Los ejemplares se conservan sumergidos en cualquiera de estos líquidos dentro de frascos de cristal que cierren perfectamente (un frasco opaco no nos permitiría ver el ejemplar). Lo mejor es conservar los animales muertos en frascos individuales y adaptados a su tamaño. Por ejemplo, no conservar un pez y una rana en el mismo frasco.

La conservación en líquido con alcohol o formol también se emplea con órganos internos, como el cerebro o para conservar fetos de animales.
Este sistema provoca un deterioro del color de los especímenes. Además, los animales conservados en alcohol se encojen ligeramente, y los conservados en formol se endurecen un poco. Los animales que se pueden conservar en alcohol o formol son peces, anfibios como ranas, sapos o tritones, reptiles como lagartos y lagartijas y también invertebrados de cuerpo blando, como orugas y gusanos.